Desde una edad temprana, notamos que algunas personas parecen aprender más rápido o tener más facilidad para ciertas tareas que otras. Esto puede llevarnos a la conclusión de que la inteligencia es una cualidad innata y predeterminada.

Si un niño tiene dificultades en la escuela mientras que otro sobresale sin mucho esfuerzo aparente, la explicación fácil puede ser que uno es «inteligente» y el otro no.

La sociedad a menudo celebra el talento «natural» y la genialidad innata. Las historias de personas que triunfan sin esfuerzo aparente refuerzan la idea de que la inteligencia es algo con lo que se nace, no algo que se desarrolla. Esto puede llevar a subestimar el papel del esfuerzo, la práctica y el aprendizaje continuo en el logro intelectual.

Por otro lado, históricamente, las pruebas de coeficiente intelectual han sido interpretadas como una medida fija de la capacidad intelectual de una persona. Aunque estas pruebas pueden medir ciertas habilidades cognitivas en un momento dado, no reflejan el potencial de crecimiento o la influencia del aprendizaje y la experiencia a lo largo del tiempo. La idea de un «número de C.I» fijo puede haber contribuido a la creencia en una inteligencia estática.

Así, en lugar de ver el fracaso como una oportunidad para aprender y crecer, se interpreta como una prueba de falta de inteligencia. Para evitar lo negativo de este pensamiento, estas personas pueden evitar desafíos o rendirse fácilmente ante las dificultades.

Y para finalizar esta introducción, tendemos a buscar coherencia y estabilidad en nuestras percepciones del mundo y de nosotros mismos. Es más fácil categorizar a las personas como «inteligentes» o «no inteligentes» que comprender la complejidad y la maleabilidad de las capacidades cognitivas.

5 Estrategias para mejorar tu puntuación en un test de inteligencia

  1. Familiarízate con el formato del test:

    • Entiende las instrucciones: Asegúrate de comprender completamente las instrucciones de cada tipo de pregunta para evitar errores por falta de claridad.
  2. Desarrolla tus habilidades cognitivas:

    • Resuelve acertijos y rompecabezas: Estos ejercicios estimulan el pensamiento lógico y la resolución de problemas.
    • Lee regularmente: La lectura aumenta tu vocabulario, comprensión lectora y capacidad de análisis.
    • Realiza ejercicios matemáticos: Practica operaciones aritméticas, álgebra y geometría para mejorar tus habilidades numéricas.
    • Juega juegos de estrategia: Juegos como ajedrez, sudokus o crucigramas ayudan a desarrollar tu pensamiento estratégico y capacidad de planificación.
  3. Gestiona tu tiempo:

    • Reparte el tiempo: Asigna un tiempo determinado a cada pregunta para evitar quedarte atascado en una sola.
    • Elimina opciones: Si no estás seguro de la respuesta, elimina las opciones que consideres claramente incorrectas para aumentar tus posibilidades de acertar.
  4. Relájate y concéntrate:

    • Duerme lo suficiente: Un descanso adecuado mejora tu concentración y capacidad de aprendizaje.
    • Relájate antes del examen: Practica técnicas de relajación como respiración profunda o meditación para reducir la ansiedad.
    • Concéntrate en la tarea: Evita distracciones durante el examen y enfoca toda tu atención en las preguntas.
  5. Busca ayuda:

    • Cursos y talleres: Existen cursos y talleres especializados en preparación para pruebas de inteligencia que pueden proporcionarte herramientas y estrategias adicionales.
    • Profesionales: Un psicólogo o pedagogo puede evaluar tus fortalezas y debilidades y diseñar un plan de estudio personalizado.

Consejos Adicionales:

  • No te desanimes si no logras mejorar tu puntuación de inmediato: La inteligencia es una habilidad que se puede desarrollar con práctica y esfuerzo.
  • Enfócate en tus fortalezas: Identifica las áreas en las que eres más fuerte y aprovecha al máximo tus habilidades.
  • No te compares con los demás: Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje diferente.

 

Recuerda: El objetivo principal de mejorar tu puntuación no es solo obtener un buen resultado en un test, sino desarrollar tus habilidades cognitivas y aumentar tu potencial intelectual.